Continuamos con nuestra meditación sobre la inspiración del Nuevo Testamento, en esta segunda parte abordando el tema desde nuestro tercer punto consistente en el objetivo de la inspiración. 

3. El objetivo de la inspiración

Si la Escritura es inspirada por Dios, entonces eso significa que Dios quiere cumplir un objetivo al ser Él quien exhale las Palabras. Para poder descubrir el objetivo de la inspiración de la Escritura, es necesario acudir y explicar el pasaje de 2 Pedro 1:19-21.

2 Pedro 1:19-21 dice: Tenemos también la Palabra profética más segura, a la cual hacéis bien estar atentos…entendiendo primero esto, que ninguna profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Aquí hay algunos conceptos claves, que debemos tener en cuenta antes de determinar el objetivo de la inspiración: Palabra profética; Más segura;Inspirados por el Espíritu Santo.

  • Palabra profética:

La palabra griega que se utiliza para hablar de palabra “profética” proviene del griego profetes, que significa: “uno que predice; orador inspirado”[1]. Cuando se habla de un orador inspirado, se está queriendo hacer referencia a una persona que habla las Palabras exhaladas por Dios. Pero en este caso, no se está hablando de oradores, más bien, se está hablando de palabra profética. Así que, cuando Pedro está diciendo: Tenemos también la Palabra profética… Pedro está diciendo que las Palabras dichas por los profetas son inspiradas, pues ellos escribieron Palabra exhalada por Dios.

Ahora bien, también hay un concepto clave al cual hay que prestar atención:

  • Más segura:

Conociendo entonces que la Palabra profética, es Palabra exhalada por Dios escrita por hombres, es necesario ahora prestar atención a la siguiente expresión: Más segura. Pedro está diciendo que estas Palabras exhaladas por Dios son las Palabras más seguras, pero ¿Qué quiere decir Pedro con esto?

La palabra griega utilizada para más segura es bebaioteron que quiere hacer referencia a una “base estable”[2]. La RAE define la base como aquello que es el “fundamento o apoyo principal de algo”[3]. Esto se podría entender más, haciendo la siguiente ilustración: Una persona decide comprar un televisor para colgarlo en la pared de su cuarto. Esta persona, para poder colgar su televisor en la pared, necesita comprar un soporte o una base muy fuerte para que el televisor pueda quedar colgado en la pared. La persona decide comprar un soporte de acero inoxidable, pues dice: “No quiero correr el riesgo de que mi televisor se caiga de la pared”.

Como se puede ver, esta persona lo que está haciendo es acudiendo a lo seguro, a aquel fuerte soporte que no va a permitir que el televisor se caiga de la pared. Esto es lo que Pedro está queriendo decir en este pasaje. Pedro está diciendo que la Palabra exhalada por Dios es como aquel fuerte soporte que no permite que el televisor caiga, no hay algo más fuerte y más seguro que este soporte. Las Palabras exhaladas por Dios son como aquel soporte de acero inoxidable del cual el hombre se puede aferrar sin miedo a caer.

Así que, entendiendo que la Palabra profética es aquella Palabra exhalada por Dios, y entendiendo que las Palabras exhaladas por Dios son aquel soporte de acero del cual el cristiano se sostiene confiadamente, es necesario ahora aclarar lo que Pedro dice posteriormente: Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

  • Inspirados por el Espíritu Santo:

Luego de que Pedro aclara que la Palabra de Dios no vino por el propósito o voluntad del ser humano, Pedro dice: Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Quizá se llegue a pensar que Pedro está hablando de “inspiración” como queriendo apuntar hacia aquella definición que se ha dado anteriormente en este articulo: Exhalado por Dios. Pero si se analiza bien el versículo, Pedro está hablando principalmente de los santos hombres. No tendría sentido decir que los santos hombres de Dios hablaron siendo exhalados por Dios. El hombre no es exhalado.

Cuando se echa un vistazo al idioma original, es posible notar que la palabra griega utilizada por Pedro aquí, no es la misma que Pablo utilizó en 2 Timoteo 3:16. La palabra usada por Pedro aquí, quiere referirse a “llevar algo”[4].

Por esto es que B. A. Ramsbottom dice sobre este pasaje: “La palabra “inspirados” es la misma utilizada para describir a un barco que navega impulsado por el viento”[5]. Cabe recordar que Pedro era pescador, y por esto Ramsbottom también dice: “Pedro sabía muy bien cómo los barcos se desplazaban por el mar de galilea; y aquí usa esa misma palabra para describir cómo él y los demás escritores de la Biblia fueron inspirados por Dios”[6].

Así que, los escritores de la Biblia no estaban siendo exhalados por Dios, sino que más bien, ellos estaban siendo movidos por el Espíritu Santo para hablar las Palabras exhaladas por Dios.

Sin el impulso ni la guía que el Espíritu Santo dio a los escritores de la Biblia, entonces las palabras allí encontradas no serían palabras exhaladas por Dios, no sería Palabra de Dios. Lo que asegura que las palabras que se encuentran en la Biblia sean verdaderamente palabras exhaladas por Dios, es aquella obra del Espíritu Santo sobre los escritores de la Biblia.

Todo esto fue necesario explicarlo antes de mostrar claramente el objetivo de la inspiración de las Escrituras. Ya teniendo claro el concepto de inspiración y teniendo clara la interpretación de 2 Pedro 1:19-21, es posible decir entonces que la inspiración de la Escritura tiene como objetivo asegurar que lo que se encuentra escrito en la Biblia sea verdaderamente Palabra de Dios, exhalada por Él. Dios asegura, por medio del Espíritu Santo, que verdaderamente Sus Palabras estén escritas, pues Él es la autoridad suprema y desea que su creación esté atenta a Su Palabra autoritativa. Por esto es que Pedro dice que debemos estar atento a la Palabra profética más segura, y como se vio anteriormente en los escritos de Pablo, el Nuevo Testamento también está dentro de la Palabra profética más segura.

Conclusión:

Cuando se dice que la Biblia es inspirada, se esta exponiendo que la Biblia fue exhalada por Dios. Todas y cada una de las Palabras que se encuentran en la Biblia fueron Palabras exhaladas por Dios y esto no se limita al Antiguo Testamento, sino que se extiende al Nuevo Testamento. Toda la Biblia es digna de ser llamada Santa Escritura.

Cuando se dice que los santos hombres de Dios fueron inspirados, se está queriendo decir que, aquellos que escribieron la Biblia, en realidad fueron hombres movidos y guiados por el Espíritu Santo para escribir las Palabras exhaladas por Dios, para escribir las Palabras que Dios quiso que se encontraran en Su Escritura.

Con esto se puede decir que, aunque la Biblia fue escrita por hombres apartados y escogidos por Dios, el autor final de la Biblia es Dios mismo. A pesar de que cada quien escribió según su contexto, educación y estilo; el Espíritu Santo dio guía a cada escritor, asegurándose que cada  palabra escrita por estas personas fuese exhalada por Dios.

Cuando una persona se da cuenta que la Biblia es exhalada por Dios, la persona se da cuenta que la Biblia es, verdaderamente, Palabra de Dios. Esto debe generar en la persona un sentido de reverencia, respeto, confianza y obediencia a lo que está escrito en ella, pues es Dios mismo hablando a través de la Escritura. Una persona que conoce la inspiración de la Escritura, es una persona que reconoce la veracidad y autoridad de la misma.

Si Dios creó el mundo solo con Su Palabra, entonces Su Palabra tiene autoridad en todos los sentidos. Si Dios no puede mentir y si Su Palabra es limpia (Proverbios 30:5), entonces Su Palabra autoritativa es veraz. Si Dios dice algo en la Biblia, entonces la persona solo debe obedecer al Dios de la verdad.

Lo siguiente es para que el lector reflexione: Si Dios dice: Al que pecare contra Mí, a éste raeré yo de Mí libro ¿No cumplirá Dios con Su Palabra? ¿Y qué si dice: El que rehúsa creer en el Hijo no verá vida eterna, sino que Mi ira está sobre él (Juan 3:36)?

Si Dios dice: De tal manera amé al mundo que he dado a mi Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16), entonces ¿No cumplirá Dios con Su Palabra? ¿No dará vida eterna a todos aquellos que entreguen Su vida confiando en Cristo para salvación? Si Dios asegura la salvación para aquel que cree, entonces ¿La podrá perder?

Si Dios dice: Inclinad vuestro oído, y venid a Mí; oíd, y vivirá vuestra alma (Isaías 55:3) ¿No cumplirá Dios con Su Palabra? Si Dios dice algo, entonces ¿No hará? (Números 23:19).

En la Biblia entera, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, muestran el plan de salvación para los pecadores y la vida de piedad que un verdadero creyente debe llevar. Tanto el Nuevo como el Antiguo Testamento son dignos de ser tenidos como Palabra de Dios. ¡Ay de aquel que no esté atento a la Palabra profética más segura! ¡Ay de aquel que no esté atento a toda Palabra exhalada por Dios!

[1] Strong, Nueva concordancia (EE.UU: Caribe, 2002), 180.

[2] Strong, Nueva concordancia (EE.UU: Caribe, 2002), 44.

[3]Diccionario Real Academia Española, “Diccionario,” base, https://dle.rae.es/?id=5ASmP2Z, Último acceso 06 de Septiembre del 2019.

[4] Strong, Nueva concordancia (EE.UU: Caribe, 2002), 223.

[5] Ramsbottom, Doctrinas bíblicas, (Londres: Gospel Standard Trust Publications, 1986), 9.

[6] Ramsbottom, Doctrinas bíblicas, (Londres: Gospel Standard Trust Publications, 1986), 9.

 

Kevin Colina Solano

Kevin Colina Solano

Colaborador

Soy cristiano por la gracia y misericordia del Señor, actualmente residenciado en Medellín Colombia, ciudad donde adelanto estudios de teología en el Seminario Reformado Latinoamericano. Hago estos escritos para la edificación de mis hermanos en la fe. Comparte para que el mensaje llegue a más personas.

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